Pipís y cacas del recién nacido
Si eres una mamá o papá primerizo, es normal que te preocupes por las cacas de tu bebé recién nacido. Hablamos de que una de las principales señales para saber que está comiendo bien es que haga pipís y cacas suficientes pero ¿qué entendemos por «normal» en estos casos? Aquí te explico todo lo que necesitas saber sobre los pipís y las cacas del bebé.
¿Cómo son las cacas del recién nacido?
Las heces en los primeros días de vida de los neonatos van cambiando muy rápidamente. Inicialmente expulsan el meconio que va poco a poco transicionando hasta la caca final. Vamos a hablar sobre cada uno de los estadíos.
¿Qué es el meconio?

Los primeros días nos encontraremos con el meconio, una caca negra y pegajosa parecida al chapapote que resulta muy difícil de limpiar. Está formada principalmente por compuestos que el recién nacido tragaba cuando estaba dentro de mamá. Esta caca puede tardar en salir si posponemos en inicio de la lactancia. Durante el parto, algunos niños pueden expulsarla si han sufrido en el transcurso de este (esto es lo que comúnmente se conoce como aguas sucias). El retraso en la realización del meconio más de 24h puede indicarnos que algo no está bien y nuestro hijo debería ser valorado.
Deposiciones de transición

A partir del tercer día de vida el color de las cacas va volviéndose más verdoso o pardo. Estas son las llamadas deposiciones de transición, indicando que la ingesta y posterior digestión de leche están funcionando correctamente. Su color va cambiando gradualmente de un color ocre o parto a un todo más verdoso, a medida que pasen los días de cada vez serán más claras.
Cacas maduras de bebé

Aproximadamente sobre el quinto día, aparecen ya las heces maduras. En neonatos alimentados sólo con pecho, estas son pastosas y amarillentas, muy parecidas a un «pegote» de mostaza y pueden contener algunos grumitos. Las de niños alimentados con biberón, suelen ser más malolientes, con mayor consistencia y algo más oscuras. Las deposiciones maduras suelen ser frecuentes. Algunos niños hacen un pipí y una caca después de cada toma de pecho. No hay que confundir esto con que el niño tenga diarrea. Así que prepárate porqué vas a necesitar muchos pañales. También debe considerarse normal que hagan unas dos o tres cacas al día.
Y... ¿Cuantos pipís hace un recién nacido?
La cantidad de pañales mojados diarios va aumentando gradualmente. Puede que las primeras horas de vida no haga, no te asustes, asegúrate de darle el pecho con frecuencia y revisar que tenga un buen agarre. La mayoría de pañales tienen una marca amarilla que cambia de color a azul al mancharse de orina. A veces las primeras micciones nos pasan desapercibidas entre la caca, recuerda revisar la raya del pañal. Las primeras 24 horas deberíamos identificar al menos uno. A medida que pasen los días cada vez orinará más. Se considera un buen pipí o abundante aquellos que se aproximan a unos 30ml, que es lo que equivaldría a dos cucharadas soperas.
Puedes consultar un infografía resumen de los pipís y cacas que debe hacer tu bebé aquí.
Preguntas frecuentes sobre pipís y cacas
¿Qué pasa si el pipí del bebé es rojo?
Algunos padres se preocupan al ver que en los primeros días de vida en la orina aparecen unas manchas de color rojizo anaranjado. Estas son los uratos, cristales producidos por una elevada concentración en la orina. Son normales durante los primeros días de vida, eso sí, si aparecen en días posteriores deben ser evaluados por un profesional ya que podrían ser indicativo que no está comiendo suficiente.
En las niñas, los primeros días podemos observar a veces un ligero manchado de sangre, no hay que alarmarse puesto que es una «pseudoregla» producida por las hormonas de mamá.
¿Qué significa la caca amarilla con grumos?
Recuerda, que es la caca común de los bebés alimentados con pecho. Los grumos son restos de leche que no se han digerido completamente. Si el bebé está sano y está ganando peso, no hay de qué preocuparse.
Mi bebé hace la caca más consistente y no tan líquida, ¿es normal?
Lo habitual es que la caca sea más líquida. Si sucede esto puede ser que el tracto intestinal de tu bebé esté ligeramente enlentecido. Eso provoca que se reabsorba mayor cantidad de agua y la caca salga más pastosa. Esto puede mejorarse realizando algunos masajes. Puedes acudir a un fisio pediátrico para que te ayude a mejorarlo con facilidad.

¿Qué significa el cambio de cada a color verde?
El cambio de color puede ser debido a la introducción de leche de fórmula en niños que hasta el momento comían lactancia materna exclusiva. También puede aparecer en aquellos bebés que se limita el tiempo de la toma o se cambia muy rápido de pecho tomando mucha leche del inicio que es rica en lactosa. Al no tomar la parte grasa del pecho toman mayor cantidad de leche para saciarse provocando niveles muy altos de lactosa en su estómago y pudiendo provocar una intolerancia parcial a la lactosa. Esto suele estar asociado también a mayor cantidad de gases y dolor de barriga.
Mi bebé no hace caca cada día, ¿debo preocuparme?
A partir de la semana de vida la cantidad de deposiciones que hacen es muy variable y puede ocurrir que no haga caca todos los días. Esto no supone ningún problema, mientras se encuentre aparentemente bien, siga ganando peso y cuando haga caca, estas sean blanditas y como de costumbre. La leche materna puede no dejar demasiados residuos al digerirse con facilidad. Si cuando hace caca ves que le duele o hace bolitas entonces ahí sí deberías consultar con tu pediatra.
Aunque veas que tarda en hacerla no intentes estimular su ano con un dedo, un termómetro o cualquier objeto para intentar que tu bebé haga caca.
Mi bebé no hace caca desde hace una semana, ¿qué puedo hacer?
Sobre el mes de vida el ritmo de cacas cambia. Pasa de hacer cada día a estar varios días sin (¡incluso pueden estar más de dos semanas!). Los bebés al nacer tienen el reflejo gastrocólico, que les ayuda a hacer deposiciones sin esfuerzo mientras maman del pecho. Aproximadamente al mes de vida, tienen que aprender a hacer caca por si mismos. Esto, añadido a que la leche materna genera pocos residuos, provoca que puedan tardar mucho en defecar. Incluso muchas veces les vemos que aprietan y aprietan, se enfadan y se ponen rojos pero no sale nada. Esto es porque aun no tienen controlados los movimientos correctos para hacer caca pero luego cuando sale…¡💣! hay una explosión de cada que muchas veces se manchan hasta la espalda.
Lo más importante es tener en cuenta cómo es la caca cuando la hacen, si sigue con la misma consistencia de antes (como un pegote de mostaza) no hay problema. Para facilitarles el trabajo, los baños relajantes, masajes, calor, piel con piel y porteo pueden ayudar. Recuerda que no se debería estimular el ano de ningún modo.
Si por el contrario la caca pasa a ser dura o con dolor al hacerla, se debería consultar con el médico.
¿Qué pañales son mejores?
Existen infinidad de marcas y alternativas de pañales. Los pañales de tela son una alternativa más sostenible con el medio ambiente. En cuanto a los pañales comerciales, si tu bebé hace deposiciones y orina en abundancia, una de las mejores alternativas por su nivel de absorción es esta.