ACTITUD FRENTE AL COVID 19 EN EMBARAZO, PARTO Y LACTANCIA
La enfermedad por COVID-19 ha invadido nuestras vidas por sorpresa y posiblemente para quedarse, al menos durante lo que queda de año. Por eso, vamos a revisar las recomendaciones que hay en estos momentos (mayo 2020) en relación al embarazo y la lactancia en madres con sospecha o con confirmación de enfermedad por COVID-19. La información que tenemos del comportamiento del virus puede cambiar, ya que hay muy pocos estudios que hayan estudiado la presencia del virus en placenta y en las secreciones durante el parto, en leche materna, etc., y la publicación de un nuevo estudio con resultados diferentes podría cambiar los conceptos que conocemos hasta ahora. No obstante un documento publicado el 13 de mayo de 2020 por el Ministerio de Sanidad aclara algunas dudas que existían hasta el momento, dadas las diferentes opiniones de diferentes estudios y organizaciones a nivel mundial.
Los estudios que se han publicado hasta ahora de mujeres embarazadas que han dado a luz niños con y sin COVID-19 son muy escasos, y mayormente realizados en China, ya que fue el primer país afecto y que por tanto realizó estudios con datos sobre mujeres embarazadas y puérperas.
Un estudio publicado en la revista The Lancet , estudió a 9 mujeres embarazadas afectadas por COVID-19 que fueron estudiadas tras el parto; en ningún neonato se objetivó infección por coronavirus, ni presencia del virus en el líquido amniótico, ni en la sangre del cordón, ni en las secreciones respiratorias del neonato, ni en la leche materna 1. Otro estudio publicado en la revista JAMA muestra que 3 de 10 neonatos presentaron síntomas respiratorios tras el parto, con resultado positivo para coronavirus 2. Otro estudio encontró tres casos con Ig M positiva al nacimiento (lo cual significa presencia de anticuerpos, presencia de infección reciente) pero con test PCR negativo 3. Un estudio a 9 mujeres embarazadas con COVID-19, no mostró infección por coronavirus a ninguno de los 10 neonatos 4. En todos los casos el parto de mujeres con COVID-19 fue por cesárea.
En el Registro Nacional SENeo-COVID-19 se han analizado casi 300 casos y no se ha recogido ningún caso de transmisión madre-hijo 5.

COVID EN EL EMBARAZO
Actualmente en riesgo de presentar la infección durante el embarazo parece ser el mismo que en el resto de personas, aunque no debemos olvidar que el embarazo predispone a ciertas infecciones, incluidas infecciones respiratorias muy similares al coronavirus, por lo que se deben mantener las medidas preventivas adecuadas (evitar estar con personas con síntomas de infección, realizar correcta higiene de manos y desinfección, etc. ). No obstante, según un estudio español (Red Covid-19 SEGO), la presencia de coronavirus en mujeres embarazadas podría aumentar el riesgo para producirse un parto prematuro, por la afectación pulmonar e inflamación producida por el propio virus. No se han visto otras complicaciones que hayan sido atribuidas al COVID-19 5.
Si durante el embarazo se presentan síntomas de infección respiratoria (tos, fiebre o sensación de malestar general, dolores musculares, pérdida del gusto o del olfato) la recomendación es avisar al centro de salud telefónicamente, o al teléfono adjudicado en cada comunidad para posibles casos de coronavirus, y se realizará la PCR con prioridad.
En caso de presentar síntomas leves, se darán recomendaciones de aislamiento en domicilio y control de temperatura. En caso de síntomas más graves (falta de aire, fiebre persistente, dolor abdominal, …) se deberá avisar telefónicamente para posteriormente ser valorada en urgencias, donde se tendrá que valorar la necesidad de ingreso.
No está generalizada la realización del test en embarazadas en ningún momento del embarazo concreto. No obstante, según el hospital, existe la posibilidad de que se realice el test en todas las embarazadas antes del parto para conocer si son positivas o negativas, en caso de tener que realizar una cesárea urgente.
CORONAVIRUS EN EL PARTO
Aunque los primeros protocolos procedentes de China no apoyaban la realización de parto natural, lactancia materna, o la realización de piel con piel, debido al desconocimiento del virus, actualmente, según los estudios publicados hasta el momento, no hay evidencia de transmisión de madre a hijo (antes, durante o tras el parto por lactancia materna) del SARS-CoV-2. En los casos donde se ha transmitido, se produce por el contacto estrecho entre ellos tras el nacimiento 5.
La infección por COVID-19 no implica la realización de una cesárea ni adelantar el parto. De hecho, se prefiere esperar a que presente muestras negativas.
La decisión del tipo de parto se realizará como se hace habitualmente, dependiendo de cada caso individualizado. Si no hay contraindicaciones ni riesgos se puede realizar un parto natural. Según el último documento publicado por el Ministerio de Sanidad acerca de éste tema, dado que no hay evidencia de transmisión durante el parto, se recomienda continuar con las mismas medidas que se realizaban hasta ahora (clampaje tardío del cordón, contacto piel con piel inmediato y animar a la primera toma de pecho en la primera hora), salvo en aquellos casos en que lo impidan el estado clínico de la madre o del recién nacido o no se pueda asegurar un adecuado aislamiento madre-hijo (mascarilla, higiene de manos) para evitar la transmisión entre madre e hijo5.
Tras el parto de una mujer con COVID-19 positivo, se tomarán muestras al bebé para saber si presenta la infección. Si el bebé y la madre se encuentran asintomáticos, podrían convivir en la misma habitación, manteniendo una distancia de seguridad, y realizar las medidas de higiene durante el contacto.
LACTANCIA MATERNA Y COVID-19
Como hemos comentado previamente, hasta hace pocas semanas la recomendación general en los hospitales era evitar el contacto directo entre madre e hijo, incluso había muchas dudas acerca de las recomendaciones de la lactancia materna en caso de mujeres ingresadas con COVID-19 (sobretodo debido a los problemas organizativos que supone tener a una mujer infectada en una planta de neonatología). Pero la última recomendación del Ministerio de Sanidad, publicado el 13 de mayo, apoya que los beneficios de la lactancia materna superan los riesgos (dado que no se ha objetivado presencia del virus a través de la leche, y que además a través de la leche se pueden transmitir anticuerpos contra el virus, en caso de que la madre los produzca) después de que muchas organizaciones como la OMS (Organización Mundial de la Salud), CDC (Center for Disease Control and Prevention) y Sociedades de pediatría de muchos países lo afirmaran. No obstante la decisión de separar o no a la madre de su hijo/a recién nacido deberá ser individualizada, teniendo en cuenta la decisión informada de la madre, la logística hospitalaria y la situación epidemiológica de la pandemia 5.
En caso de estar la madre y el bebé asintomáticos podrían estar en la misma habitación, manteniendo una distancia de 2m entre la cama y la cuna, y se podría realizar lactancia materna aunque siguiendo normas higiénicas. Además se recomienda que una tercera persona sana, ejerza de cuidador para los cuidados básicos del bebé. Durante el momento de la lactancia se recomienda llevar mascarilla , lavado de manos antes y después de tocar al bebé, y tras el contacto de otras superficies. En caso de que la madre esté sintomática, se tendrá que realizar aislamiento con el bebé, y se facilitará en todo lo posible la realización de lactancia materna diferida (es decir, extracción de la leche y administrarla al bebé por separado, con posterior desinfección de todos los objetos como biberones, sacaleches, etc.). En caso de que el bebé esté sintomático, deberá ingresar con aislamiento en la unidad de neonatología.
Debemos tener en cuenta que todos los hospitales han realizado protocolos específicos de actuación ante la pandemia por COVID-19, y que éstas recomendaciones más arriba comentadas podrían variar de un hospital a otro.
Aunque poco a poco vamos teniendo más información de los estudios realizados a la población en general, siguen quedando muchas dudas acerca del comportamiento de éste virus en un futuro: parece que no ha dejado una inmunidad de grupo como para poder defendernos en caso de que vuelva a aumentar el número de casos, desconocemos si va a seguir un patrón por temporadas (como en inverno la gripe), desconocemos hasta qué punto los niños más mayores (a partir de 1-2 años) están transmitiendo la enfermedad estando asintomáticos. Por tanto, lo que sí debe quedar claro, es que las medidas preventivas las tendremos que seguir aplicando al menos durante lo que queda de año.
BIBLIOGRAFÍA
1. Chen H, Guo J, Wang C, et al. Clinical characteristics and intrauterine vertical transmission potential of COVID-19 infection in nine pregnant women: a retrospective review of medical records. Lancet 2020.
2. Zeng L, Xia S, Yuan W, et al. Neonatal Early-Onset Infection with SARS-CoV-2 in 33 Neonates Born to Mothers with COVID-19 in Wuhan, China. JAMA Pediatr 2020.
3. Wang S, Guo L, Chen L et al. A case report of neonatal COVID-19 infection in China. Clin Infect Dis 2020. Doi: 10.1093/cid/ciaa225
4. Zhu H, Wang L, Fang C, et al. Clinical analysis of 10 neonates born to mothers with 2019-nCoV pneumonia. Transl Pediatr 2020.